Dayna Stephens presenta su disco "The Timeless Now" en Jazzazza.
Acompañado de un trío de lujo: Albert Sanz, al piano, Dee Jay Foster con el contrabajo y R.J. Miller en la batería. Un concierto recomendado para los amantes de este género.
Lugar: Jazzazza "Ce n'est pas un bar"
Fecha: Viernes, 6 de febrero de 2009
Hora: 23 horas
Entrada: 10 euros, copa incluida
Reseña de concierto Dayna Stephens Quartet
Comentario:
Junto al saxofonista y para completar este cuarteto internacional, un trío formado por el pianista Albert Sanz, músico valenciano con una larga carrera en el mundo del jazz, como compositor, docente y colaborador en cientos de festivales y conciertos, dentro y fuera de nuestro país. La presencia del contrabajista Dee Jay Foster, músico formado como casi todos ellos en el Berklee College of Music de Boston y colaborador en grupos de jazz, con músicos como Perico Sambeat, Jorge Rossy o el mismísimo Avishai Cohen y la aportación del batería R.J. Miller, cerraba una de las formaciones musicales de jazz más interesantes y vanguardistas del momento.
Tras esta introducción sólo me queda añadir un breve resumen del concierto que tuvo lugar. Éste estuvo dividido en tres set, como anunciaba el propio contrabajista. La primera parte comenzó con el tema "Impressions" del gran saxofonista John Coltrane, que les serviría al grupo para compactar el sonido acústico de sus instrumentos en el lugar y donde ya apreciamos la inmediata conexión con el público que abarrotaba prácticamente el local. El sonido acústico del saxofón de Dayna Stephens buscaba su presencia entre los comentarios callados de la gente, hasta inundar con su sonoridad todo lo que allí estaba aconteciendo. Sus fraseos son coltranianos, concisos y arrolladores, un lenguaje profundo y mágico, arropado por las tensiones armónicas del pianista Albert Sanz, la complicidad de D.J. Foster y la sutilidad contundente, estilo Elvin Jones, de R.J. Miller con su batería. Los temas que siguieron en esta primera toma de contacto llevaban el nombre de los grandes maestros del jazz, desde Charlie Parker, en los temas bebop hasta la sosegada, pero no por ello menos compleja, creatividad del estilo hardbop de Wayne Shorter.
El segundo set fue una dedicación exclusiva a las creaciones de su ultimo disco The Tímeles Now, con un primer tema “Teeth”, donde el tratamiento moderno y diferente, en cuanto al estilo musical, se hacia patente y recordaba a esa formar de componer de Shorter en sus primeros tiempos o de Chris Potter más recientemente. Un segundo tema; “The Lost And Found”, una balada con un tempo a 4/4 en la que desarrollaron largos solos de piano, saxo y contrabajo, relajaba el ambiente y lanzaba esa invitación al silencio y a la escucha necesaria por parte de los presentes. En el siguiente tema, “Contagius”, a tempo de fast, pudimos apreciar la poderosa habilidad de R.J. Miller en perfecta interacción con el pianista y sobre todo en el solo de improvisación dejando claro que era él quien marcaba el tiempo y los espacios en el grupo, sin duda alguna. Para terminar eligieron “There’s That Smile”, un tema variable en su aspecto sonoro interno y cargado de diálogo entre la batería y el saxofón.
Tras el descanso dio comienzo la tercera parte del concierto que consistía en la realización de una jamsession con músicos invitados. Para animar a los participantes comenzaron a golpe del tema standard “Cantaloupe Island”, de Herbie Hancock, y no tardaron mucho tiempo en aparecer los primeros pianistas y bateristas compartiendo escena con Dayna Stephens que no dudo en cambiar su saxo tenor por el contrabajo, con un Albert Sanz sentado a la batería o con D.J. Foster en el piano.
Queda la sensación de haber presenciado algo sumamente entrañable y creativo. Demostraron pertenecer a este momento temporal del jazz contemporáneo, con una constante añadida; la continua evolución en la que se encuentran inmersos, tanto en lo musical como en lo personal.
Texto: José Antonio García López
Fotos: Jazzazza